Intendente del Biobío y Director Nacional de ONEMI entregaron balance por sistema frontal
06/08/2014 | 16:08 | Biobío
En la ocasión, las autoridades verificaron en terreno los trabajos de despeje de la Cuesta Caracoles, producto de los deslizamientos de tierra que se han producido durante los últimos días.
Este mediodía, el Intendente de la Región del Biobío, Rodrigo Díaz, junto al Director Nacional de ONEMI, Ricardo Toro, y la Directora Regional, Gilda Grandón, visitaron la comuna de Tomé para revisar los trabajos que se están desarrollando para paliar los efectos del sistema frontal. En la ocasión, las autoridades dieron a conocer el balance sobre la ayuda enviada y las coordinaciones establecidas para atender la emergencia.
A nivel nacional, se registran 607 damnificados, concentrados principalmente en las regiones del Biobío y la Araucanía, y 72 personas albergadas. En cuanto a la afectación de viviendas, se informó de 107 viviendas con daño mayor y 38 destruidas.
En cuanto a la Región del Biobío, se registran 91 viviendas con daño mayor, 12 destruidas y 473 personas damnificadas. Además se mantiene interrupción de clases en la Escuela Colcura y Escuadrón, comuna de Lota y Coronel, respectivamente.
El Director Nacional de ONEMI indicó que “conforme a lo indicado el día de ayer por el Subsecretario del Interior, me encuentro hoy en Biobío para revisar en terreno, junto al Intendente y la Directora Regional, las efectivas acciones de coordinación que han permitido atender a las zonas afectadas por el sistema frontal. Ya se han distribuido más de 30 toneladas de ayuda en la región, las que van en apoyo de los requerimientos de las comunas como también para reponer los stocks críticos y de esta manera seguir preparándonos para futuros escenarios de emergencia”.
Por su parte, el Intendente de la Región del Biobío señaló que “en general la región está bien, tenemos un Sistema Regional de Protección Civil que opera regularmente, que sigue a una planificación que ha tenido para enfrentar el invierno y que está en todo minuto monitoreando todas las circunstancias que existen”.
“En el caso de los habitantes de Tomé, quiero transmitirles la tranquilidad que las medidas que se están tomando van a permitir reabrir de manera segura la Cuesta Caracoles, sin perder la conectividad, con el fin de poder dar seguridad que no vamos a tener que lamentar deslizamientos que puedan afectar a las personas. Respecto a las descargas, quisiera transmitirle a la población que son absolutamente controladas, el objetivo de verter el agua en Ralco es evitar que se completen los embalses y tener que abrirlos en situación de emergencia”, agregó.